La forma correcta de regar una orquídea

Las orquídeas son plantas de origen tropical que están acostumbradas a tener las raíces poco enterradas y absorben la humedad del ambiente. Además están acostumbradas a inundaciones abundantes que aprovechan para rellenar sus raíces de agua.

En este post te mostraremos todos los secretos que debes saber para regar tus orquídeas e intentar reproducir su hábitat natural para que sus hojas luzcan verdes y sus flores radiantes por mucho tiempo.

Lo primero que debemos saber a la hora de regar una orquídea es que no es lo mismo vivir en un clima húmedo que en uno seco. En verano por ejemplo las orquídeas necesitan un pulverizado en las hojas para que estas no se resequen. 

Un factor indicativo de que nuestra orquídea necesita riego son las raíces. Cuando estas tienen un tono gris, es que la planta necesita agua.

Para regar tu orquídea debes llenar un recipiente con agua tibia en el que quepa tu orquídea con maceta, un buen método es dejar reposar el agua para que el cloro se evapore.

Se deja sumergida unos 15 o 20 minutos, comprobarás que la planta está correctamente regada porque sus raíces cambiarán a una tonalidad verde intensa.

Luego debes dejar reducir bien el agua, puedes ayudarte colocando un trapo debajo de la maceta para que por capilaridad el agua salga por completo de la maceta, puedes dejarla así unos 20 minutos.

Luego la devuelves a su cubre macetas, estas son transparentes y tienen una parte elevada que está especialmente diseñada para eliminar el exceso de agua de la planta, de esta manera la planta queda regada pero evitamos que las raíces se pudran.